2019 ITALIA - SICILIA - SEGESTA - ERICE - CASTELLMARE DEL GOLFO
De momento transitar por las distintas ciudades sicilianas,
te hace sentir como si estuvieras en una película y La Vida es Bella es una de
ellas. Aunque en realidad se filmó en Arezzo en la zona de La Toscana, en el
medio de Italia, te imaginas que en cualquier momento aparece Güido (Roberto
Begnini), aquel divertido y carismático italiano de origen judío que llamaba a
su amada Dora con el famoso “Buongiorno Principessa” y por supuesto su hijo Josué
que vive otra realidad y con quien usaba la fantasía para justificar la dura
realidad que los rodeaba durante la guerra.-
Pasar de una ciudad a otra lleva un poco de tiempo así que
tenes que armarte de paciencia debido a la gran cantidad de curvas, contra
curvas, subidas y bajada y por supuesto si respetas los límites de velocidad
verás que todos los demás te pasan como si estuvieras inmóvil. Una gran
cantidad de túneles semi oscuros (algunos de unos cuantos kilómetros) atraviesan
las montañas y otros tantos puentes larguísimos conectan laderas que se entrelazan
y desparraman por todo el trayecto. Ciudades en los bordes del mar o en las
alturas de las montañas son comunes de ver. Acá todo espacio es utilizado, sea
para una ciudad, un pequeño poblado, cultivos (algunos viñedos cubierto por las
heladas nocturnas) o inmensos molinos de vientos o grandes campos cubiertos con
paneles solares que generan energía. Todo espacio se aprovecha. Y si por
momentos tenés que entrar en algún camino rural seguro te cortará el paso una
manada de cabras perseguida por perros pastores.-
Se dice que Sicilia es el lugar que alberga el mayor número de ruinas mejor conservadas del mundo griego. Muchas más que Grecia, aunque cueste creerlo. Así que nos dirigimos a Segesta y como era el primer domingo del mes, la entrada a los sitios arqueológicos era gratuita. Segesta es un asentamiento de los elimos, que tuvieron una amplia influencia de los griegos y ello se observa en los monumentos que quedan en pie. Lucharon contra una ciudad del Sur, Salinunte, a quien derrotaron y destruyeron ayudados por los cartagineses. Durante la Primer Guerra Punica se aliaron a los romanos y se cree que se mudaron de localidad permaneciendo sus ruinas en el medio de la nada. Acá tenés varias construcciones para visitar pero las más importantes son el Templo y el Teatro. El Templo está en lo alto de una colina y rodeado de campos de cultivo, lo que hace que la visión parezca de mentira, pero es real y enorme cuando se ve de cerca. Del siglo V aC., es uno de los más perfectos templos dóricos construidos, con 36 columnas se sabe que no se terminó su construcción.
Se dice que Sicilia es el lugar que alberga el mayor número de ruinas mejor conservadas del mundo griego. Muchas más que Grecia, aunque cueste creerlo. Así que nos dirigimos a Segesta y como era el primer domingo del mes, la entrada a los sitios arqueológicos era gratuita. Segesta es un asentamiento de los elimos, que tuvieron una amplia influencia de los griegos y ello se observa en los monumentos que quedan en pie. Lucharon contra una ciudad del Sur, Salinunte, a quien derrotaron y destruyeron ayudados por los cartagineses. Durante la Primer Guerra Punica se aliaron a los romanos y se cree que se mudaron de localidad permaneciendo sus ruinas en el medio de la nada. Acá tenés varias construcciones para visitar pero las más importantes son el Templo y el Teatro. El Templo está en lo alto de una colina y rodeado de campos de cultivo, lo que hace que la visión parezca de mentira, pero es real y enorme cuando se ve de cerca. Del siglo V aC., es uno de los más perfectos templos dóricos construidos, con 36 columnas se sabe que no se terminó su construcción.
Un poco más arriba, el Teatro que tiene una capacidad para unas 3000 personas y en la actualidad se sigue usando para conciertos, obras de teatro, etc. Fue construido en el siglo IV o III AC. El Teatro es de origen griego, pero fue reformado por los romanos con una parte de las gradas que tallada en la roca. Desde acá, se ve la ciudad de Trapani con el mar de fondo..
Luego seguimos a Erice, que se encuentra sobre el Monte San Giuliano. Este pueblo medieval, de callejuelas angostas, empedradas y laberínticas, de casonas de piedra de techos altos, de iglesias y murallas defensivas, en donde reina la niebla y el silencio y te dá la sensación que en cualquier momento desde la altura de un balcón alguien gritará: “agua va” y lanzará un balde con agua con la que calentaron los fideos del almuerzo, junto con los meos que se juntaron durante la jornada.-
Los orígenes de esta antigua ciudad se remontan a su supuesto fundador Erix, hijo de la diosa Afrodita, a la que dedicó un templo aquí. Habitada por una tribu de los sículos (pueblo que da nombre a toda la isla) llamada élimos, descendiente de troyanos, que se helenizaron más tarde, tomada por los cartagineses, posteriormente expulsados por Pirro de Epiro, y nuevamente tomada y destruida a manos del general cartaginés, Amílcar Barca, hasta la Primera Guerra Púnica y la victoria de los romanos.
Luego seguimos a Erice, que se encuentra sobre el Monte San Giuliano. Este pueblo medieval, de callejuelas angostas, empedradas y laberínticas, de casonas de piedra de techos altos, de iglesias y murallas defensivas, en donde reina la niebla y el silencio y te dá la sensación que en cualquier momento desde la altura de un balcón alguien gritará: “agua va” y lanzará un balde con agua con la que calentaron los fideos del almuerzo, junto con los meos que se juntaron durante la jornada.-
Los orígenes de esta antigua ciudad se remontan a su supuesto fundador Erix, hijo de la diosa Afrodita, a la que dedicó un templo aquí. Habitada por una tribu de los sículos (pueblo que da nombre a toda la isla) llamada élimos, descendiente de troyanos, que se helenizaron más tarde, tomada por los cartagineses, posteriormente expulsados por Pirro de Epiro, y nuevamente tomada y destruida a manos del general cartaginés, Amílcar Barca, hasta la Primera Guerra Púnica y la victoria de los romanos.
Todos dejaron parte de su historia marcada en las piedras de
este lugar, y suponemos que todos ellos disfrutaron de las vistas que ofrece
ésta ciudad desde las alturas. La ciudad es digna de visitar pero te aconsejo
hacerte de piernas extras debido a las pronunciadas subidas.-
Su Catedral principal y su Torre del Rey Federico
construidas en el siglo XIV por orden del rey Federico de Aragón en estilo
gótico merecen ser visitadas, o tal vez recorrer la Via Vittorio Emanuelle (en donde está el “Balcón
de Garibaldi“, desde donde el revolucionario arengó al pueblo de Erice a
levantarse en armas contra la ocupación española), repleta de negocios de
artesanía, talleres, cafés y restaurantes. Mientras la calle sube, se adentra
en el corazón medieval de Erice y ves algunas iglesias y monasterios como el de
San Salvador o la Iglesia de San Martino. En todas se destaca el color blanco,
casi amarillento. Por último el Castello di Venere, símbolo de la ciudad,
construido por los normandos entre los siglos XII y XIII y en donde
antiguamente se levantaba un templo dedicado a Venus. –
Y nuestra ruta nos llevo a Castellmare del Golfo con unas vistas extraordinarias.
Y nuestra ruta nos llevo a Castellmare del Golfo con unas vistas extraordinarias.
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