2018 ITALIA SORRENTO
De la tranquila y calurosa Isla de Mykonos a la ruidosa, caótica y
lluviosa Italia. De aquel pequeñito Fiat Panda a este enorme Opel Insignia (una
lancha de 5 mts de largo) nos trasladará ahora por la Costa Amalfitana.-
Al principio costo un poco conocerlo pero nos vamos haciendo amigos
y por el volumen es un coche que impone respeto.-
El camino desde Roma, con mucho tráfico y bajo una lluvia intensa
hizo que el viaje se hiciera más lento y llegando a destino la ruta se hace mas
angosta aunque también aumenta un poco la velocidad del tránsito al tomar
curvas y contra curvas. Después de dar muchas vueltas llegamos al Tower Hotel en
Sorrento, nos dan las habitaciones con vista al mar y decimos:
-
Vamos al pueblo para conocer?
La lluvia disminuye un poco la intensidad pero igual se hace difícil
caminar por éstos angostos callejones por donde circulan coches que podrían
rasparte un codo, mientras del otro lado pasa una vieja petiza que te quiere
arrancar un ojo con su paraguas. Una experiencia para conocer. Si esto es así
en temporada baja, imagínate en verano en que ésta ciudad de 16.000 habitantes
se ve invadida por miles de turistas de todo el mundo.-
-
Entre los cientos de tiendas de ropa y restaurantes de la ciudad,
hay algunos rubros que se destacan por sobre el resto: las heladerías, los
sitios de venta de chocolates y los de venta de lemoncello (Sorrento es
conocida por su historia y por sus limones). Y si encontras un lugar en donde
se combinen los helados, el chocolate y el lemoncello, es como su hubieras
llegado al Paraíso. Y eso nos pasó.-
Entramos a un lugar que se especializan en licores y chocolates. Hay
mucha maldad en la gente y sobre todo en los vendedores. Que hacían los tipos
del lugar? Te ofrecían degustaciones gratis y uno que es fácil enseguida cayó
preso de esos placeres: pistachos, almendras, avellanas, cascaras de limón y
naranjas, todas cubiertas con chocolates amargo o blanco, además te torturaban
invitándote tragos de intenso lemoncello, después te daban un licor suave y
cremoso de limón, terminaban eso y te
ofrecían licores de melón o de naranjas y por ultimo unos caramelos congelados
con licor que se derretían en la boca. Una tremenda tortura que me hizo volver
nuevamente al lugar con el sólo motivo de probar mi fuerza de voluntad y no
volver a sucumbir ante las mieles del placer. El tipo me miró mostrándome una
nueva confitura cubierta de chocolate, me desafió como invitándome a un duelo y
me volvió a tentar. No lo logré. Volví a caer en sus redes.-
A la décima mini copa de licores variados, tuve un acto de lucidez.
Entregué las llaves del coche al nuevo conductor designado.-
Al joven vendedor le tuvimos que comprar algo para el camino y le
preguntamos por la Catedral de Sorrento. Su respuesta fue tajante:
-
Está por acá cerca, a unos 200
metros, la van a encontrar enseguida. Igual yo no voy mucho a la Iglesia!!!
Y abrazándose a una botella de lemoncello nos dice:
-
Este es mi dios. Este y
Maradona!!!
Para terminar el día un paseo en esos pequeños trencitos que
recorren los lugares más emblemáticos de la cuna de Enrico Carusso y que
explican el tour a través de un audio guía mientras se escucha Torna a Sorrento interpretada por el gran Luciano
Pavarotti:
🎶🎶 Vide ‘o mare
quant’è bello,
Spira tantu sentimento,
Comme tu a chi tiene
mente,
Ca scetato ‘o faie sunnà….
… Ma nun me lassà,
Nun darme stu turmiento!
Torna a Surriento,
famme campà!
|
🎶🎶 Mira qué lindo es
el mar,
inspira muchos
sentimientos,
igual que tú, que si
piensas en alguien,
lo haces soñar despierto…
… Pero no me dejes,
no me des este tormento
vuelve a Sorrento
hazme vivir!
|
A la gente le gusta escuchar esas canzonetas que continúan con “Funiculí,
Funiculá” y termina con esa estupenda versión de “O Sole Mío” interpretada por
Los Tres Tenores en el concierto de Caracalla hace años y en donde Luciano deja
a todos admirados con su extraordinaria voz. Emocionante.-
Dice la leyenda que el nombre de Sorrento deriva de las míticas
sirenas, que forzaban a los navegantes a naufragar contra sus rocas obnubilados
por su dulce voz. Según la Odisea escrita por Homero, el gran Ulises en su
regreso a Ítacay después de años de haber terminado la Guerra de Troya pasa por
Las islas de las Sirenas, que son las pequeñas islas Sirenusas, próximas al
golfo de Nápoles y a la ciudad de Sorrento.-
Ya que el canto de las sirenas hacia que los navegante estrellaran
sus barcos contra las rocas, Ulises tapona con cera los oídos de su tripulación
pero él quiere escuchar esos cantos misteriosos y seductores, por lo que pide
ser atado al mástil de su barco. El oye
el canto de las sirenas y luego les grita a sus hombres que lo liberen, pero ellos
no lo escuchan.
Ulises será el único hombre que presumirá de haber escuchado aquella
música venenosa y seguir vivo.-
Controlada por los romanos en el año 89 aC, fue residencia veraniega
de los emperadores Augusto y Tiberio. Numerosas inscripciones sepulcrales han
sido encontradas en Surrentum. Una de ellas muestra que el Emperador Tito realizó
restauraciones en distintos edificios de la ciudad. Los templos más importantes
de Surrentum eran los de Atenea y el de las Sirenas. En la antigüedad,
Surrentum, era famosa por sus vinos, su pesca, y sus vasos campanienenses de
figuras rojas. El descubrimiento aquí de monedas de Massalia, la Galia y las
Islas Baleares indica una gran actividad comercial.
En época prerromana, Sorrento fue influenciada por la civilización
griega, a ello puede deberse la presencia del Atenaion, un gran santuario, que
según la leyenda, fue fundado por Ulises y originalmente dedicado al culto de las
Sirenas.-
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