2014 ECUADOR QUITO

Quito es una ciudad larga que se encuentra enclavada en una cadena montañosa cuyo principales cerros son el Panecillo y el Pichincha.

En la cima del Panecillo se puede ver toda la ciudad y ahí se encuentra una imagen de unos 30 mts de la Inmaculada Concepción que en su momento tuvo muchas controversias con los pueblos indígenas ya que el cerro es un lugar sagrado para ellos.

En el volcán Pichincha se desato la última batalla contra los realistas lo que determinó la libertad del Ecuador. El casco antiguo es tal vez el más lindo y cuidado de América Latina. 

Con sus calles angostas, sus casas coloniales, sus subidas y bajadas, su colorido. Su gran Basílica del Voto Nacional, de puro estilo gótico se encuentra adornada con gárgola con formas de animales autóctonos. Por su tamaño se la compara con Notre Dame. Por dentro es muy sencilla, no está recargada de imágenes o metales preciosos. Una particularidad es que las gargolas son todos animales del Amazonas. Esta Catedral está inconclusa y dice la leyenda que el día que se termine se producirá un gran cataclismo, por lo que quedará sin terminar.

Lo lindo de Quito es disfrutar de su amable gente, perderse por sus calles y probar sus comidas típicas que se basa en maíz, plátano, arroz, cerdo y papas sin olvidarse del cuy que no es otro que nuestro cobayo.

De ahi nos dirigimos a la Latitud 0, mitad del hemisferio, la linea del Ecuador.

 Es un trazo imaginario pero realmente significativo por todo lo que significa. La latitud 0º 0´0´´ marca el punto intermedio entre los dos polos geográficos, siendo el paralelo original del que parten todos los demás.

 Pero su importancia no sólo fue apreciada por los científicos franceses y españoles que en 1736 identificaron con exctitud cuál era la mitad del mundo, sino también por los nativos que en la zona hacían sus ofrendas al Sol. Obviamente Ecuador como país debe su nombre a esta línea invisible que pasa  por su territorio. Muy cerca de Quito, a escasos 13 kilómetros dirección norte un obelisco señala este punto. 

Justo aquí el Norte y el Sur permanecen separados por una tímida línea amarilla que delimita simbólicamente la cremallera del Planeta Tierra. Allí uno puede caminar entre los dos hemisferios o, simplemente, mantener el equilibrio, pesar menos en un hemisferio que en el otro, comprobar que el agua gira en distinto sentido en cada uno, muy interesantes experiencias…